Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, llamado el canciller de Hierro, fue un político prusiano, artífice de la unificación alemana y pieza clave de las relaciones internacionales de la segunda mitad del siglo XIX.
Bismarck nació en Schönhausen (Sajonia-Anhalt) el 1 de abril de 1815, hijo de Fernando von Bismarck, militar, y de Wilhelmine Mencken. Tuvo una hermana, Malwina, con quien tuvo una gran relación manteniendo correspondencia con asiduidad. Por la insistencia de su madre aceptó realizar la instrucción secundaria clásica y estudió Derecho en Gotinga y Berlín, aunque con poca asiduidad y comportamiento poco maduro. A pesar de ello no descuidó sus lecturas: Alexandre de Hohenlohe quedaba estupefacto ante el número de libros que había leído en su juventud y la capacidad de recordar multitud de citas de cada autor en su lengua original. Tras sus estudios fue designado para la prefectura de Aquisgrán (un cargo administrativo menor, cuando aspiraba a la carrera diplomática).
En 1843 encuentra el amor de su vida en María von Thadden, quien ya estaba casada; María muere en 1846. Por amor a ella, y cumpliendo su póstumo deseo, Bismarck se casa con su mejor amiga Johanna von Puttkamer en 1847, una luterana pietista que le influirá desde el punto de vista religioso. De esa unión nacieron tres niños. No obstante, Johanna se interesó poco por los convencionalismos y por la política, que implicará cada vez más a su marido. Fue su hermana Malwina quien desempeñó el papel de consejera.
Bismarck es indiscutiblemente el hombre de la reunificación alemana, dotado de un análisis notable del problema que puso a su servicio. Su realismo le hace sacar provecho de todas las ocasiones favorables para lograr su fin. Los historiadores alemanes consideran en nuestros días que su amor a Prusia tuvo consecuencias nefastas. En sus últimos años había recibido muchos honores en Alemania, muchos lugares públicos recibieron su nombre; como el Monumento a Bismarck o las torres Bismark. Los libros acerca de él se convertían en bestsellers, y artistas célebres lo retrataban. Bismarck pasó sus últimos años recopilando sus memorias (Gedanken und Erinnerungen). Murió en 1898 (a la edad de 83 años) en Friedrichsruh y fue enterrado en un mausoleo que también lleva su nombre.